El mundo del corazón está de capa caída

DIEGO DE LA VIUDA - El mundo del corazón está de capa caída. Ya no es lo que era. Hubo un tiempo en el que la aristocracia, las casas reales y un mundo de glamour, elegancia, exquisitez rellenaban las páginas de aquellas revistas de papel couche. En la actualidad lo que se lleva es otra cosa totalmente diferente a lo de antes. Las revistas del corazón se pelean por sacar primero esa foto capciosa del famoso de turno sacándose un moco, o ese momento en el que monta en un coche y se descubre que ¡no llevan ropa interior! Ahora lo que se lleva es pillar al famoso en su pose menos favorecedora. ¿Dónde quedan esas portadas del HOLA? donde se nos enseñaban fotos de lujosas mansiones de familias modelo más cercanos al bodegón que a otra cosa...

El tipo de famosos también ha cambiado. La nieta ligerita de cascos del fundador del imperio Hilton, una cantante internacional venida a menos con problemas de alcohol y drogas, concursantes de reallities, transexuales que juegan con la ambigüedad de lo que tienen y dejan de tener, peleas, gritos, insultos, escándalos, lo más soez y barriobajero es lo que se lleva ahora queridos y queridas!

El problema es que esos “temas superficiales” del corazón es que traspasan las hojas de papel y llegan a nuestra pequeña pantalla. Si les pregunto quien tiene más seguidores entre un documental, un programa de entrevistas o un programa donde se alimentan trifulcas entre pseudofamosos de segunda B, ¿qué me responderían? Pues imagino que ya sabrán la respuesta. ¿Por qué triunfa una serie de televisión diaria que se basa únicamente en ver discutir e insultarse a parejas de matrimonios? Que si eres una foca obesa y te debería llevar al circo, que si un día de estos te prendo fuego a ver si te mueres, que si eres un ingrato...

Si esque lo que nos gusta realmente es el morbo y lo más soez, vulgar y ordinario de las personas. ¿Por qué negarlo?, ¿A quien no le gusta saber los pecados de la vecina de abajo que se la juega al marido cuando este va a trabajar? ¿Quién no mira de reojo la colada de la vecina para ver que tipo de ropa interior usa y luego criticarlo? ¿Quién no ha callado alguna vez para poder oír mejor la conversación que no le incumbe y oye de lejos?...

Ays, ¡que se nos olvida que somos humanos! Aun así, aunque nos chifle saber lo más oscuro del prójimo lo seguiremos negando con frases como: Uy, si yo no veo eso..., ¡qué va! Anoche vi una película en la televisión porque no había nada más (y luego esos programas, que nadie ve, tienen picos de audiencia de un 40% de share...); Deberían quitar esos programas basura que no interesa a nadie... (Líderes de audiencia durante años...)

¿A quien pretendemos engañar si somos cotillas por naturaleza? Es igual, seguiremos consumiendo esos programas y revistas, lo denominaremos entretenimiento y será nuestra primera opción a la hora de elegir que ver en televisión...

Así somos y así acabaremos, pero para terminar dejo en el aire una reflexión: ¿Y si fuera usted el o la protagonista de esos escándalos donde solo se busca sacarla de la peor forma posible....? Piénselo... ¿Divertido? Pues para usted todo...