El nuevo oasis de Barcelona

ALBERTO MORAL - Esta misma semana, Generalitat y el Gobierno Central han llegado a un acuerdo para llevar a cabo un plan que podría paliar la alarmante escasez de agua a la que se enfrenta la capital catalana. Un viaducto que llevará parte del agua sobrante de los regadios del delta del Ebro hasta Barcelona. La propuesta fue presentada el pasado martes por la nueva ministra de Medio ambiente, Elena Espinosa, y el Consejero de Medio Ambiente de la Generalitat de Cataluña, Francesc Baltasar. Se espera que las obras empiecen el próximo mes y finalicen no antes de Agosto de este mismo año. Esta solución permitiría disponer a la ciudad condal de un suministro de agua extra sin tener que llegar al extremo de cortar el suministro de agua a determinadas horas para no quedarse sin reservas. 

La medida ha sido vista de diferentes maneras por diferentes colectivos. Como ya ocurriera en la  ultima legislatura del Partido Popular con el pran hidrologico, los habitantes de las tierras del Ebro en el sur de Cataluña se han opuesto ferreamente a la medida. La plataforma para la Defensa de las Tierras del Ebro considera que se les ha engañado, ya que según su portavoz Manuel Tomás les aseguraron que si no volvia el PP nunca se optaria por un transvase como alternativa para solucionar los problemas de sequía que padecen las comunidades vecinas... o la suya propia en este caso. En defensa de los habitantes de Barcelona, han expuesto que el Gobierno y la Generalitat estan usando a los habitantes de la ciudad para conseguir que este nuevo transvase -como lo llaman en la plataforma- se lleve a cabo. Por otro lado, algunas entidades economicas y de comercio están a favor de esta medida, aunque subrayan que debería ser algo provisional y no permanente.Otros opositores al plan son los que hubieran sido beneficiarios del plan hidrologico nacional -Valencia y Murcia- y el propio Partido Popular.

Aparte de las implicaciones politicas que pueda tener la aprobación de este plan con todo lo (poco) que ha llovido en este tema, el costo de esta obra no va a ser barato. Por lo pronto, ha pasado  a tener prioridad absoluta en la lista de tareas de construccion de la generalitat. Además su precio puede resultar desestabilizanta para la precaria economía del pais: 148 millones de euros, de los cuales más de 20 seran asumidos por el estado, aunque el reso deberá costearlos Cataluña. El problema de esta situación. De un modo u otro, la solución a este tema, sea en Cataluña o en cualquier parte del pais pasa por dos factores: que la gente se consciencie de que el agua no e sun recurso ilimitado... y que llueva.