La literatura de ciencia-ficción

ALBERTO MORAL - Un género que hoy en día es de los que más éxito cosecha y cuyo número de lectores aumenta cada año es la ciencia ficción. Considerado en un principio como una extravagancia que reinventaba los temás clásicos de las novelas de aventuras o de fantasia, este genero de unos 150 años de antigüedad -extremadamente joven entre el resto- va más allá de la pura imaginación o fantasia. Su marca carácteristica es la de intentar explicar cientificamente hechos u objetos que a día de hoy carecen de una explicación coherente. En las últimas décadas, el cine o la televisión han alimentado el apetito de autores y lectores por este tipo de género, hasta el punto de haberse convertido en uno de los más influyentes en todos los campos artísticos modernos. Centrándonos en la literatura, repasemos un poco la historia de este génrero.

Como ya se ha dicho, la ciencia ficción nació a mediados del siglo IXX y en un principio eran sencillamente relatos breves de temática fantástica, aunque con esa particularidad de explicación semi científica que trataba de iluminar al lector acerca de los increibles hechos que habían acontecido en el relato. Quizás el primer gran autor de ciencia-ficción que nos venga a la mente sea el inolvidable Julio Verne. Grandes éxitos del autor francés como 20.000 leguas de viaje submarino o De la Tierra a la Luna, resultaron ser premonitorios acerca de lo que el ser humano se encontraría décadas más tarde. Quizás algunas de sus descripciones patinasen un poco, pero sin tener forma de comprobarlo se acerco con una precisión pasmosa a los pormenores del viaje submarino o a los cálculos necesarios para enviar un cohete a la luna.

A finales del IXX, otro gran escritor, H.G Wells, describió la que puede considerarse la primera invasión a gran escala de unos alienígenas. 50 años más tarde, Ray Bradbury escribiría Zero Hour, su visión más reducida y personal de una invasión alienígena. Sin embargo, sólo Wells consigió transmitir esa sensación de angustia y desamparo ante un enemigo superior en su novela. La prueba es que su obra ha sido adaptada dos veces al cine y se ha convertido en todo un sub-género dentro de la ciencia-ficcion, inspirando todo tipo de creaciones, desde películas, pasando por series de televisión hasta videojuegos. Y cómo olvidar los fantásticos viajes de Buck Rogers o Flash Gordon, iconos por excelencia del género durante la era pop.

Llegamos a la actualidad, en la cual ,y muy en gran medida gracias al cine y a la televisión -con series como Star Trek o sagas cinematográficas como La Guerra de las Galaxias por citar los ejemplos más conocidos-, la ciencia-ficción ha seguido convenciendo a lectores de todo el mundo. Quizás existe una cierta sobresaturación del género, y no sólo en literatura, pero tambien es cierto que es uno de los más flexibles y que invita a la hibridación, combinando fantasia o misticismo con la ciencia más dura. En cualquier caso, la literatura es a la ciencia ficción lo que el agua a los peces: el medio en el que nació y donde mejor se expresa y se deja crear.